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Reseña
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No hemos visitado el hotel, sólo el restaurante. La ubicación y la construcción como tal es bastante interesante. No hemos podido visitar el museo por falta de tiempo, pero parece una gran opción para poder conocer a fondo su historia. En cuanto al restaurante, he de decir que no nos acabó de convencer. Menú cerrado, muy catalán, con entrantes de ensalada, y embutidos típicos. Primeros de butifarras con alubias y garbanzos, y segundos una parrillada de carne de conejo y cordero. La bebida fue vino en porrón y agua. Postres carquinyolis y pseudo crema catalana (no me gustó . En general el menú no fue de la calidad esperaba, aún teniendo buena pinta. Lo que más nos molestó fue que nos cobraran...