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Reseña
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Desayunamos un sábado por la mañana y la camarera estaba muy ocupada con todas las mesas que había. No sé cómo solo tenían a una persona atendiendo todas las mesas un sábado a las 10:30. A pesar de la presión, la camarera fue muy amable. La organización en ese aspecto era mala. Las tostadas de tomate eran escasas en cantidad de tomate para el tamaño del pan que ofrecían. El poco tomate apenas alcanzaba para media tostada y quedaba seco. Al día siguiente quisimos ir a comer, pero el menú no tenía precios, lo cual me pareció extraño e incluso ilegal. Al preguntar, nos informaron que unos huevos rotos costaban 14€, por lo que decidimos irnos y solo tomar algo. El precio era alto y, a pesar de h...