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Reseña
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Fui a una fiesta de cumpleaños después de caminar por este encantador pueblo junto al mar. El interior es encantador. El comedor está cubierto por un trélido sobre el cual crecen las viñas. Había hojas por todo el suelo, ya que caen de las vides que crecen por encima. En consecuencia, hay iluminación natural desde arriba. El servicio era un poco caótico. La primera persona que nos esperó tomó nuestra orden para una paella de carne. Después de unos diez minutos, alguien volvió y nos dijo que no quedaba carne para hacer esto. Cambiamos nuestro pedido a una paella de mariscos. Sin embargo, ya habíamos ordenado un primer curso que tenía camarones. Así que terminaríamos comiendo camarones dos vec...