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Reseña
★
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El local es bonito y se ve que hay buena intención. A parte de q era uno de los días más calurosos del año y la temperatura interior del local rondaría los 30 grados la comida no nos satisfizo. Empezáremos por lo mejor, las patatas bravas, hechas a la antigua usanza, crujientes, caseras, buenas. El magret aceptable, Lo demás dejo mucho q desear, puros calamares “hervidos” sin sabor, el foie de la nevera sin ese caramelizado característico que le da una capa color caramelo y ternura, el postre de yogur caliente en plato de sopa y con una presentación fácilmente mejorable. El servicio muy amable eso si. En la web habla de reinventarse, gastrobar etc. En realidad salí con la sensación de que hay esfuerzo pero falta conocimiento. Tienen margen de mejora.