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Reseña
★
No volvemos a pisar ese local en la vida. Por un descafeinado y un café con leche, la camarera nos hizo pasar dos veces por Caja. Nos mantuvieron un rato visualizando las cámaras, con su jefe, como si hubiéramos cometido el atraco del siglo, para tratar de demostrar que NO habíamos pagado. Vergonzoso. Mal rato que nos hizo pasar la empleada. Las cámaras fueron testigo de todo. De ahí en adelante, que los regentes del negocio saquen sus propias conclusiones. Ya no vamos más. Que manera de humillar a los clientes por una equivocación, cuando la cuenta había sido pagada con un billete de 50. Como para no acordarme de que había pagado. Puede dar gracias al señor la empleada de que no fui capaz d...