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"El restaurante tiene un diseño especial, redondo. Mientras los turistas estaban cenando en las mesas de la pared redonda, los locales se reunieron en el bar en el centro para tomar una copa y charlar. La comida era buena y los camareros eran agradables y amables."
Teléfono: (+34)922494028
Dirección: Calle Manchas, 90, 38759, Los Llanos de Aridane, Spain
Ciudad: Los Llanos de Aridane
Platos: 3
Comodidades: 8
Categorías: 5
Reseñas: 114
Los coches estacionados por la carretera, cerca de una cata de vinos nos dio una pista de que había algo especial. Nos detuvimos y vimos a la gente ir por un camino a través de un jardín a una casa redonda. Dentro de las paredes había bandas de blanco y negro con rocas. Un bar en el centro y mesas alrededor de los lados. El menú en tres idiomas, español, alemán e inglés. Tenía un plato inusual de pescado salado, patatas dulces, patatas canarias y banana. Estaba muy llena. Un postre de limón para despuéss que compartí con mi esposa. Me alegra que hayamos hecho el esfuerzo de encontrarlo después de verlo por la mañana.
El restaurante no está ubicado en Los Llanos de Aridane, sino en Las Manchas (cerca del museo del vino). El restaurante es visitado principalmente por locales, el personal no sabe inglés pero intentan ser serviciales. Cuando pregunté sobre la sopa canaria, no pudo explicarme el plato ¡pero me lo mostró! Tapas agradables al principio y un plato principal muy bueno. El restaurante está ubicado en un edificio redondo hecho de piedras de lava, parece muy oscuro por dentro pero muy limpio (principalmente los baños).
Comimos allí en dos noches durante nuestra visita a La Palma. Ambas veces estaban bastante ocupadas, con una mezcla de lugareños y visitantes (principalmente alemanes y holandeses). El menú está escrito en varios idiomas. Las porciones son de un buen tamaño (especialmente los entrantes que son suficientes para dos personas). La carta de vinos es extensa y en su mayoría de vinos locales. La comida era excelente y los precios muy razonables. El servicio era atento, pero no en absoluto agobiante. Muy recomendado.
Estábamos en un tour en taxi y nuestro conductor sugirió hacer una parada para tomar café en este encantador bar/café escondido en un valle en la ladera de la colina. Nos hubiera gustado quedarnos a comer algo, pero no teníamos tiempo. Nos sentamos afuera y disfrutamos de la vista.
