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Reseña
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Increíble, hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de una comida. Pescado fresco, con un sabor delicioso, sepia que se deshace en la boca y una marinada con un sabor exquisito. El atún con tomate, espectacular, sazonamos el plato sumergiendo la salsa. Las cervezas congeladas en tercios, las cervezas bien servidas. La lagartija, con carne de primera calidad y unas buenas patatas fritas al lado. Y lo mejor, el trato cercano y familiar de los dueños y sus camareros. Ha sido todo un descubrimiento. El pescado se trae todos los días del trabajo de los propietarios, la carne se compra en una de las mejores tiendas locales de la ciudad. Los precios, más que buenos. En general, un diez.