Kombu Figueres - Reservar una mesa

Llegamos al mediodía como un grupo de 33 personas más el conductor del autobús, desde Francia. Éramos los únicos ocupantes del restaurante después de nuestra visita al teatro-museo de Dalí (que fue excelente). El organizador del viaje había reservado el almuerzo, con opción de tres platos principales, más una copa de vino por persona, a un precio fijo que incluía entrantes y postre. Primero, la comida. Estábamos en una mesa para cuatro personas. Mi plato principal de paella consistía en champiñones en arroz, más dos camarones pequeños y dos mejillones, totalmente insuficiente. El pescado que eligió mi esposa estaba pasado. Tomamos alrededor de dos copas de vino cada uno (aproximadamente 150 ml por ración). Hay que señalar que las camareras rellenaron nuestras copas a pedido, pero no dejaron botellas en las mesas. Ahora, el timo del vino. Al menos tres personas, incluido el conductor del autobús, no bebieron vino. Así que 31 personas bebieron vino. Al final de la comida, al organizador se le presentó una cuenta por veinte (20) botellas extra de vino, además de las 7 que estaban incluidas en el precio fijo. Por lo tanto, restando una botella extra para representar la mesa en la que estaba, el dueño del restaurante afirmaba que 31-4=27 personas habían bebido 19 botellas extra. Esto equivale a aproximadamente 680 ml por persona, incluida la copa inicial 'gratis', es decir, ¡casi una botella por persona! Totalmente imposible, la mayoría de ellos no habrían bebido esa cantidad. En resumen, el restaurante nos estafó al cobrarnos aproximadamente 10 botellas más de las que realmente consumimos, un total de 180 euros a 18 euros por botella. La colección de botellas vacías se mantuvo fuera de nuestra vista. Sin duda se agregaron más botellas a la cuenta de las que bebimos. Esto es una estafa escandalosa. Curiosamente, cuando el organizador y algunas personas más intentaron cuestionar la cuenta exorbitante, el propietario parecía de repente incapaz de entender ni una palabra de francés ni inglés (nadie en nuestro grupo hablaba español o catalán con fluidez). El organizador se vio obligado a pagar la cuenta completa, bajo presión. ¡Cuidado, la comida es mediocre y tratarán de timarte si no eres español o catalán! Es mejor evitar este lugar a toda costa.

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Fuimos a comer desde el menú, había tres platos para elegir de primero, tres segundos y tres postres. todo estaba muy bien con el precio de la relación caliente, platos bien presentados y muy buena comida. el profesionalismo del Sr. fernando excelente.

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Bien gestionado restaurante y una experiencia diferente. Gente encantadora y servicial. Si necesitas probar diferentes platos locales, ¡este es el lugar!

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Muy genial, moderno y con un estilo que te invita a entrar. La comida muy buena y la atención del camarero excelente (¡Felicidades, Fernando!).

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