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Reseña
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Después de dar muchas vueltas por el centro de Palencia y no encontrar ningún local para comer (si no era de pinchos o tapas) encontramos este bar restaurante. Por la hora que era (las 15 horas) y por la concurrencia del local pensamos que no nos darían de comer. Pero, la persona que atendía en ese momento la terraza nos dijo que si esperábamos un momento nos atenderían pues había personas esperando delante nuestra. No tuvimos que esperar más que 5 minutos y nos pasaron al comedor, que estaba completamente lleno. La comida, lo mejor que habíamos comido en muuuuucho tiempo. Además de casera, buena calidad la materia prima y excelente elaboración, la ración era tan abundante que daba para comer dos personas . Yo pedí un salpicón de marisco y una berenjena rellena de bacalao que, de lo buenos que estaban, me hicieron feliz. La atención de las camareras inmejorable, atentas, educadas y muy amables. Un lugar para repetir, sin lugar a dudas. Enhorabuena al cocinero/cocinera y a las camareras!!