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Reseña
★
Pedí cuatro platos y solo me gustó uno. La sopa de miso no tenía nada adentro, ni tofu, ni alga, ni cebolla verde. Eso no es una sopa, es simplemente pasta de miso con agua y un poco de aceite de chile que no mejoró el sabor. Costó 6,6 euros. Y para colmo, había clara de huevo en el fondo, ¡qué absurdo! El segundo plato fue un rollo de atún que estuvo bien, pero era muy pequeño y mal envuelto; los extremos se veían como los extremos, ya sabes. Costó unos 10 euros. El tercer plato fue el único que me gustó: tartar de vieira con trufa. No tenía lascas de trufa, solo un aceite con sabor, pero al menos sabía bien. Esperaba trufa real por casi 20 euros. El último plato fue realmente malo y ridícu...