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Reseña
★
La comida en este restaurante fue terrible. Para empezar, la ensalada estaba empapada de agua por falta de escurrirla, con solo dos trozos de zanahoria y cebolla. Los spaghetti a la carbonara tenían una salsa que parecía caldo, y el cocido dejaba mucho que desear. Las costillas con guarnición tenían una verdura deshecha y aceitosa, aunque las patatas estaban comestibles. El postre, una crema catalana, estaba decente. Además, los baños estaban llenos de moscas y el local era anticuado. El personal era un desastre, llegaron a chillar por la ventana durante el servicio. Lo único destacable fue el camarero con acento argentino que nos atendió muy bien, era amable, y al menos el menú solo costaba...