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Reseña
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Llegué buscando un café por motivos laborales, pero nos encontramos con un menú interesante y decidimos probarlo. Sus platos son propuestas gastronómicas en fusión, una interesante combinación de frutas, verduras y carnes. También tienen una amplia variedad de pasteles y cafés ideales para después del almuerzo. Destaco la decoración del lugar, es literalmente "una caja de sorpresas", su ambiente cálido, la música y en general la atmósfera. Sin embargo, el servicio deja mucho que desear, los meseros se comportan más como si estuvieran atendiendo en un restaurante común que en uno de su categoría. No explican los platos lo suficiente y además no se describen en la carta. La manera de atender es poco cordial y a veces grosera. En cuanto a la preparación, es importante que se aclaren los componentes en la carta, ya que en mi caso pedí un plato agridulce y me sirvieron uno tan picante que no pude comerlo. Afortunadamente, logré que me cambiaran el plato por uno agridulce sin picante. También prestan mucha atención al cobro de la cuenta, no solicitan aprobación del servicio que, después de la experiencia, claramente no fue bueno. Pasan la cuenta incluyendo el servicio sin preguntar, lo cual es ilegal en Colombia.