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Reseña
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Las bodegas gasínicas son pura tradición y el último ejemplo viviente del sistema urbano que une la vivienda y la bodega. los vinos que salen de ellos se hacen con un método diferente: en tinajas de cemento grueso que permiten una fermentación y maduración excepcionales, el proceso de crianza se realiza en barricas de roble, en una cueva de nueve metros de profundidad. Así, estas bodegas conservan el encanto tradicional y, en estas visitas, permiten conocer el proceso de elaboración de vinos orgánicos.