5 /5
Reseña
★
★
★
★
★
Quiero agradecer al dueño, quien nos atendió de manera maravillosa cuando mi pequeño se cayó frente a su puerta este fin de semana. Entramos a pedir hielo y se desvivió por nosotros: no solo nos indicó dónde podíamos ser atendidos por un médico (no somos de Mungia), sino que además nos acompañó llevando al niño en brazos en algunos momentos y tratando de animarle. Allí nadie nos atendía y decidió acompañarnos en su coche al centro de salud de Mungia. Luego, el niño y yo (su madre) tuvimos que ir a Cruces. Después de picar algo en su bar, la otra madre, su hijo y el mío… él nos llevó hasta Cruces para que pudiéramos reunirnos todos (¡solo teníamos un coche!). ¿Quién hace todo esto hoy en día?...