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Reseña
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El restaurante La Chingada solía ser sinónimo de la mejor comida mexicana en Bogotá hace muchos años. Al ver el nombre nuevamente, me causó gran sorpresa y decidí entrar para probar y recordar. Aunque ya no tiene los mismos dueños, el lugar sigue siendo muy agradable, cómodo y con espacios al aire libre para disfrutar de un café o unos buenos margaritas (que no probé). Pedí los tacos, estaban deliciosos y bien presentados. Todos los comensales disfrutamos de nuestros platos respectivos. Una parte que se podría mejorar es el servicio, aunque no es algo grave. Qué rico fue volver a La Chingada, incluso si ya no es lo mismo, sigo asociando el nombre con buena comida mexicana.