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Reseña
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Fácilmente uno de los mejores restaurantes en los que he estado. El excelente servicio complementó la deliciosa comida. El camarero llegó a nuestra mesa con una sonrisa que te obligaba a sonreír de vuelta. Tenía 11 años en ese momento y probé un poco de lubina, ¡lo terminé más rápido de lo que se puede decir "mmm"! Incluso tuve un postre que era pastel de chocolate con helado y crema batida. Regresé a mi hotel con el estómago muy lleno. Incluso nos dieron a mí y a mis hermanos caramelos de cortesía. MUY RECOMENDABLE. -Harry, 11 años