"Después de un tiempo en el coche, llegamos a La Puerta de Arrobio a horas muy tardías para cenar. La verdad es que habíamos tenido un día bastante frío y nuestro coche no quería encender la calefacción, así que pedimos una sopita de primero que nos reconfortó, y seguimos con dos recomendaciones del dueño: Cebollas rellenas de pollo y setas. Dos platos sorprendentes no sólo por su sabor. Este restaurante no es lujoso, no es el típico restaurante elegante y decorado al detalle, sino que la exquisitez se encuentra en la cocina y en los platos. Las recomendaciones de Luis, el dueño, fueron más que acertadas. Queríamos una cena ligera ya que habíamos comido tarde, pero nos intrigaron estos plato...
Platos: 1
Comodidades: 1
Categorías: 3
Reseñas: 2