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Reseña
★
Tres parejas nos trasladamos para participar en una prueba deportiva. El recibimiento fue pésimo, no se preocuparon por recibirnos en el hall y tuvimos que entrar por el bar, donde no nos pidieron ni el DNI ni la tarjeta ni ningún tipo de documentación. Nos dijeron que había menú, pero solo fue el viernes por la mañana, después era a la carta. Pedimos 3 veces el mismo plato y nos lo trajeron en una bandeja que tuvimos que repartir nosotros mismos y faltaban cubiertos. Al día siguiente, en el desayuno, nos atendieron mal y nos cobraron 4 euros por 4 trozos de membrillo. Decidimos comer y cenar fuera porque la atención era mala, solo se salvaba un camarero. El colmo fue la noche antes de la prueba, que teníamos que madrugar, y el dueño montó una fiesta para amigos hasta las 4 de la mañana. Al momento de irnos reclamamos y le dijimos que eso no era normal para un lugar de descanso, y ni siquiera recibimos una disculpa. La actitud de la chica que nos cobró fue vergonzosa. Podríamos habernos ido sin pagar, pues cargamos el coche y no vimos a nadie en ninguna parte, eran las 9:30 y todos estaban en el bar. Solo se salvan las vistas, pero no es suficiente. No volveré jamás y no se lo recomendaría a nadie. Además, creo que con esa gestión no durará mucho tiempo abierto, éramos los únicos alojados en un fin de semana.