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Reseña
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Es un restaurante situado en Bugalagrande, en la cuadra detrás de la iglesia del municipio. Se trata de una casa antigua con un patio interior que tiene plantas de banano, lo que le da un ambiente más fresco y acogedor. El servicio no fue lento, a pesar de que llegamos en el momento más concurrido del almuerzo. El mobiliario es sencillo y está acorde con lo que el lugar ofrece; solo diría que sería importante colocar candelabros con velas para evitar la llegada de insectos indeseables. Lo más destacable son los sabores de las preparaciones que probamos: la cazuela de mariscos y el bagre en salsa. Los sabores fueron impecables, realmente deliciosos. Es un lugar al que definitivamente volverem...