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Reseña
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Hoy, 8 de abril, al mediodía, había un único trabajador. Esto no tiene que suponer un problema, si no fuera porque, con los mismos guantes que toca el dinero que mete y saca de la caja, toca toda la comida que pone en los platos que sirve. Por otra parte, al pedirle cerveza sin alcohol, nos la puso con alcohol (marcando con alcohol hasta en el ticket). Al probarla y darnos cuenta, se lo decimos y nos asegura que es sin alcohol, ya que, según él, la única cerveza de grifo que tiene es sin alcohol. Le preguntamos a otros clientes que están tomando cerveza de grifo y dicen que ellos la están tomando con alcohol. ¿¿¿??? No sólo es incapaz de admitir su error, sino que miente para ocultarlo. Por último, hay que ver los huevos que nos puso en la ración de huevos rotos ocultos bajo el jamón (fotos en la opinión). Por lo menos, al enseñárselos y pedírselo, nos hizo un par de huevos... comestibles. Puede que el establecimiento tenga una plantilla competente. Pero este empleado, que es incapaz de seguir unas mínimas medidas de higiene, no debería estar, y mucho menos solo, atendiendo en este establecimiento. Realmente, ningún empleado de hostelería debería estar solo, atendiendo la caja y la cocina. Veo que no es el primer comentario en este sentido. Para esos casos es necesario usar cajas en las que el empleado no toque el dinero, que existen.