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Reseña
★
un cubo de hielo rebosante con cinco quintos de San Miguel por 3 euros. Esta es la oferta que te hacen de oro en la famosa cresta de cubos. Enorme, divertido y muchas veces lleno, por lo que la gente local siempre quiere tomar unas cañas, algo que, afortunadamente, uno puede permitirse sin tener que vender un riñón al venderlo a 0,60 euros el jarril. Se entiende que no lo acompañen con una tapa barata. Si quieres comida, tendrás que pagar por ella, los cucuruchos que seguramente te ofrecerán los experimentados camareros vestidos de marinero cuando vayas a pagar, algunas raciones de aceitunas, sabores o choricillos raros que vienen envueltos en papel. Puede resultar picante, pero por supuesto...