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Reseña
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Casualmente fuimos el 2 de septiembre a tomar copas y bailar, y era el último día de la temporada y cerraban a la 1:00. A las 22:30 éramos los únicos clientes, y luego llegaron unos 7 y 8 más. Las bebidas, bien y el personal muy amable. Les faltaban varios productos de la carta. Acudimos para bailar ritmos latinos, porque es el único sitio de Tossa para ello, pero a la 7a canción ya nos fuimos, al ver que la música que ponen requiere de una potente actualización de sus salsas y la inclusión de muchas más bachatas, acorde al gusto de estos tiempos. La decoración tipo bambú algo anticuada, aunque tras la barra hay un mural de cerámica de los años 70 espectacular.