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Reseña
★
Personal poco acogedor. La camarera fumaba en la puerta, nadie nos dio la bienvenida a pesar de tener reserva, falta de coordinación en la indicación de la mesa seguida por una reprimenda de otro camarero por habernos sentado donde otro miembro del personal había indicado, mantuvieron a 5 niños hambrientos sentados durante 20 minutos hasta que finalmente alguien vino. Mientras tanto, otros llegados más tarde fueron atendidos. Los platos destacados del menú (pote, fabes) se agotaron a las 15h. Decidimos irnos. El camarero argumentó que faltaban dos invitados en la mesa y por lo tanto nos ignoró, no trayendo bebidas, ni las cartas del menú, NADA. En resumen, no hay pistas sobre la calidad de l...