5 /5
Reseña
★
★
★
★
★
En un mercado en el medio de Argüelles, un barrio madrileño común, encontramos este espectacular mini restaurante en lo que es básicamente un puesto de mercado. Justo ante nuestros ojos, el dueño nos preparó una ensalada de mojama con tomate que comimos mientras nos preparaba, desde cero, un arroz con calamares cocinado en su tinta. Un ambiente encantador y sencillo, excelente pan y una cuidadosa selección de bebidas. Probamos las torrijas de otoño (una especie de torrijas con trozos de setas) y el café como postre. Un hombre local, otro cliente en el restaurante, nos dijo que este es el mejor valor en Madrid, donde los platos de arroz son abundantes, pero no necesariamente memorables.