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Reseña
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Después de un paseo en bicicleta de 30 minutos para tratar de limpiar los vapores del alcohol de la víspera de Año Nuevo, uno necesita algo salado, picante, carbohidratos y una pequeña porción de proteínas para recuperar la energía y eliminar el resto de la resaca. No había muchos lugares abiertos en la zona, afortunadamente Lido lo estaba. El lugar parece simple y auténtico, y cuatro adultos hambrientos como lobos después de un paseo en bicicleta entran al restaurante y son abrumados por los olores y el menú de tapas. Nuestro amigo catalán hace el pedido (si hubiera sido yo, probablemente habría pedido todo el menú) y nos sirven 5 o 6 platos de tapas, ¡todos perfectos! La cuenta también fue...