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Reseña
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Este restaurante tiene todo lo que desea cuando planea cenar. La decoración es moderna, ricamente coloreada con negro, rojo y blanco. Todo el personal fue muy amable y atento antes, durante y después de la comida. Las opciones gastronómicas de los aperitivos a los postres, simplemente impresionaron a todos en nuestra mesa. La Provoletta es para morirse, la ensalada César, así que auténtica, los deslizadores de hamburguesa sabían maravillosos. El entrante de la falda con las salsas trio fue un favorito. El salmón también satisfecho en todos los niveles. ¡Ningún artículo fue mediocre! Todos estaban bien preparados, sabrosos y bellamente servidos. Para el postre, el Natilla Catalana era tan suave y rico y el triple brownie del chocolate era exquisito. Este es un restaurante que vale la pena visitar.