5 /5
Reseña
★
★
★
★
★
Mi amigo Rober -del Campón- asegura que con una raja de carne, las patatas apiladas en pico y un pimiento por arriba, come un paisano. Así que eso fue lo que comí ese día. Para segundo, una vez rumiado el verde, mi chica se arreó unos trozos de churrasco. Había que verlos: semejaban más a chuletón de la casa que churrasco... de carne sabrosa, tierna. Nos gustó tanto que ese mismo día fuimos a Garrido a pedirle que me guardara cinco kilos para llevar cuando marchara. Yo de postre metí entre pecho y espalda un queso Quirós. ¿Eh, qué? ¿Cuánto hace que no os arreáis uno? Aquí Tino los borda. Ese día me sentó como una puñalada, porque además del whisky correspondiente, me dejó la botella de JB pa...