1 /5
Reseña
★
La experiencia en este restaurante no fue muy acogedora, parecía que no querían que estuviéramos allí. Nos pidieron que atáramos a nuestro perro a un pilar a pesar de que un gato caminaba libremente por todas partes y otro perro más grande estaba en medio del restaurante. Pedimos paella pero nos dijeron que no quedaba. Preguntamos si tenían pan de ajo y la camarera nos regañó, ¡esto no es una pizzería! Tenemos 5 pizzas, nos señaló el menú, 1, 2, 3, 4, 5, sin cambios en el menú y se fue. Cuando preguntaron si estábamos listos para ordenar, dijimos que en 2 minutos, pero nos ignoraron durante los próximos 10. Intentaron traernos otra botella de vino que no habíamos pedido y nos miraron como si...