2 /5
Reseña
★
★
La comida es muy cara y todo es a la carta. Si pides pan como guarnición, 3 rebanadas finas de una baguette dura cuestan 1,50 euros. Las cervezas son muy caras, las porciones de comida son pequeñas y la calidad es mediocre. La ensalada de pulpo estaba llena de agua, sin sabor y con trozos muy pequeños de pulpo. El pastel de chocolate no era pastel, sino un pudín a 4 euros. Las gambas no estaban limpias y tenían una vena negra arenosa en cada bocado. Me gustaría poder dejar una buena reseña siendo chef, pero simplemente tenía que compartir la realidad de esta trampa para turistas. Ve allí para disfrutar de las vistas y tomar una bebida, pero aléjate de la comida y come en otro lugar. Además,...