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Reseña
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Una vez más en España este año, hicimos un viaje de 90 minutos para volver a este tesoro de restaurante en una tranquila ciudad medieval. A pesar de tener aprehensión de que no podríamos replicar la maravillosa experiencia gastronómica del año pasado, no nos decepcionamos. El restaurante en sí es encantador, cómodo, impecable y relajado. La comida es excepcional. Éramos las únicas personas no españolas en el restaurante, por lo que vivimos una experiencia auténticamente española. El dueño preguntó por nuestras preferencias alimenticias y construyó la comida en torno a eso. No hay menús. Disfrutamos de un maravilloso plato de alcachofas a la parrilla con hígado de pato, calamares, mariscos, e...