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Reseña
★
¡Solía ser un restaurante muy agradable, amigable e acogedor! Después de haber reservado una mesa para las 20:45, llegamos un poco tarde, alrededor de las 21:00. La primera impresión que tuvimos fue que el restaurante estaba cerrado. Sillas apiladas dentro al lado de la entrada, la mitad de las luces ni siquiera estaban encendidas, mesas no estaban puestas y una camarera muy antipática en la caja. ¡Esto no era en absoluto lo que se llamaría una cálida bienvenida! Nos llevaron a nuestra mesa y sin siquiera tener tiempo para mirar el menú ya nos preguntaron qué queríamos beber. ¡Miramos el menú y pedimos una botella de vino blanco! La respuesta de la camarera antipática: ¡solo tenemos un (1) t...