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Reseña
He comido consistentemente aquí, veinte veces al año durante veinte años. Hoy no se puede comer mejor, por ejemplo, sardinas adolescentes con ensalada, bacalao con patatas fritas, una botella de vino y café con gotitas todas para siete euros o seis libras, con clientes animados. Don josé nuestro anfitrión parece bastante serio, pero no lo es, y doña laura sin duda producen milagros diarios para multidudes de un menú de veinte o treinta platos que varían en tipo pero no en calidad. Este establecimiento debe ser el patrimonio de la humanidad y es típico de la generosidad gallega. ¡Es muy popular por supuesto!