Parador De Alcalá De Henares

Con todo, la mejor parte de la cena fue el servicio que nuestro camarero nos dio. Estaba ansioso por todo, explicó detalles y curiosidades sobre los platos y, si eso no fuera suficiente, nos hizo pasar momentos divertidos. Además, estaba muy preocupado cuando un plato no nos recibió y sugirió una opción increíble (muy recomendable la cola del toro.) al final de la cena nos dio una gran experiencia con un helado de los famosos caramelos violetas madrileños y, en definitiva, levantó nuestra 10 a 1000 noches. Muchas gracias, ¡volvemos!

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Muy rico todo, pero si prefieres algo especial recomiendo una CENA en el parador de Toledo! El de alcalá me precio muy cerrado sin vista. Es posible que el salón sea mejor, pero nosotros hemos comido en el pasillo.

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Todo bien, nada espectacular, nada que objetar

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Extrema comida y excelente servicio

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Yo ciertamente respetaría.

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