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Reseña
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Me topé con este restaurante por casualidad, pero quedé muy gratamente sorprendido. La calidad de los productos, las tapas caseras (croquetas caseras, buñuelos de calamares artesanales, sartén de tomate con rebanadas de pan a la brasa hechas al momento... realmente de primera), y la excelente carne hacen que valga la pena la visita. No hace falta esforzarse por gastar mucho. A pesar de no hablar francés, entenderlo es fácil y el personal es muy agradable. Además, al menos durante este período, la dueña puede gestionarlo todo sola con confianza. Sin duda, un lugar para recordar y volver a probar.