Quizás serás redirigido
"Recomendado para hacer una parada en el camino. Nosotros lo elegimos para desayunar y fue todo un acierto. Tienen una variedad de dulces caseros y algunos se pueden comprar y llevar a la familia, como las corbatas."
Teléfono: (+34)942717127
Dirección: N-634, 4, Unquera, Cantabria, Val de San Vicente, Spain
Ciudad: Val de San Vicente
Sitio Web: http://www.corbataspindal.es
Platos: 1
Comodidades: 3
Categorías: 5
Reseñas: 160
La atención en este restaurante fue terrible por parte de una dependienta rubia de pelo corto. Compré un paquete de 6 sobaos y pedí una bolsa, la cual me cobró 6.65. Al entregarle un billete de 20 euros, vi que solo me devolvió 35 céntimos, 2 euros y un billete de 10, tirando el dinero en el mostrador para atender al siguiente cliente. Le indiqué que me faltaba un euro en el cambio y me respondió de manera muy grosera que era imposible, ya que lo devolvía la máquina, negándose a devolverme el euro que faltaba. Fue una experiencia terrible que me hace no querer volver nunca más.
variedad de alcantarillas, aperitivos, platos combinados a un buen precio y más que aceptable. También las famosas palmeras gigantes que son un pecado. Paramos muchas veces y siempre muy bien. Pero esta última vez me gustaría destacar la atención de Ana, una de las meseras, un encanto de chica siempre preguntó a los clientes, atento a todas las mesas si necesitaban algo, incluso haciendo chistes aunque yo fui vacunado desde el día anterior y no era muy católico dicho. Camareras como ella son muy pocos y por eso pude destacar su trabajo.
Fuimos a desayunar para probar sus corbatas por recomendación de un amigo… muy sabrosas, especialmente las tradicionales. También probamos las de chocolate con leche y chocolate blanco, aunque preferimos las normales que tenían un sabor a mantequilla más intenso. Probamos también una palmera, que era más sencilla. El lugar es una gasolinera bastante grande, con precios adecuados y una tienda donde se pueden llevar sus productos.
Siempre compramos lazos en supermercados o pasteles. Esta vez mientras pasamos por aquí, dejamos de ser un asiento oficial de lazos. Cuando abrimos la caja observamos que todos se juntan y o bien se comen rápidamente o se revendrán. los que normalmente compramos están envueltos en uno en uno y así si se conservan. Nunca los compraremos allí.
