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Reseña
No hay peregrino que pase por Melide y no haga una parada para probar su famoso pulpo a la feira, que aunque no es una zona costera, su preparación es de lo mejor de Galicia. Un poco antes de llegar a la capilla de San Roque, en la acera opuesta, encontramos la pulpería de Ezequiel, un lugar que siempre está muy concurrido por los habitantes del pueblo, así como por los peregrinos, por lo que no es raro ver mesas en forma de antiguos bancos y mesas largas para varios comensales con mochilas y caras cansadas. En la entrada de un amplio local, encontrarás el bar, así como algunas ollas gigantes donde se cocina el pulpo, en una esquina grandes cantidades de platos de madera, y una caja registradora, donde puedes pedir las bebidas en la barra o en la mesa, y luego solicitar tu ración de pulpo para que lo preparen en el momento y pagar allí. El pulpo se corta con tijeras, se coloca en el plato, y una vez servida la ración, se añade grasa, sal gruesa, pimentón picante y una buena ración de aceite. La ración bien servida cuesta 6 euros, y algo que me pareció bastante curioso es que al igual que se hacen con los pollos asados para llevar, aquí lo que compran los vecinos es su ración de pulpo que se llevan en bolsas ya preparadas para consumir en casa.