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Reseña
★
Los bocadillos estaban buenos, pero el morro sabía a quemado y las bravas no eran nada del otro mundo. Había fallos y mucha gente, la camarera nos pasó su libreta para que nosotros anotáramos el pedido. Esperamos casi una hora para que nos sirvieran y en uno de los bocadillos pusieron mayonesa a pesar de haber pedido que no lo hicieran. El café era regular. EDITO: al día siguiente todos los que cenamos allí estamos con dolor de estómago. Definitivamente no volveremos.