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Reseña
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Teníamos mucha hambre, pero mucho, mucho. Había kilómetros interminables que caminamos ese día para llegar a Basil y el hotel donde nos quedamos, desde la cadena ibis, no era nada central, tónico habitual de los establecimientos del grupo así que en la misma recepción del hotel pedimos varias direcciones donde podríamos tomar algo rápido para la cena y entre las diversas opciones nos ofreció esta pizzería que estaba a sólo tres cuadras del hotel. Fuimos en coche, no por comodidad, sino por oscuridad, ya que la zona donde se encuentra no brilla por su iluminación, y no era cuestión de perder era muy fácil encontrarla, pero la comprensión con los camareros no era tan simple. originaria de pavo...