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Reseña
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Después de mucho tiempo volvimos a la sidrería Aldaiondo en Murugarren, y como siempre todo perfecto. El menú es único, típico de sidrería. Puedes no elegir algún de los platos, si no te gusta. Comenzamos con la tortilla de bacalao, jugosa y bien cuajada. Seguimos con los tacos de bacalao con pimientos y cebolla pochada, con un punto especial que Ana lo borda, nos encantan. Y al plato fuerte, chuletón, rico y sabroso. De postre queso con membrillo casero que pedimos solo para uno y nueces. Lo completamos con el café y con un chupito, más que chupito chupitazo, de licor de café. Un trato cercano y amable, esta vez por parte de Aitor. Además el ambiente general en torno a las kupelas muy agrad...