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Reseña
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Bar de los de toda la vida dónde hacen tapas y comida típicas de la isla, variando un poco cada día. Sin ningún tipo de lujo, pero muy buena atención, servicio muy rápido y bien limpio. Las raciones son muy grandes, hay que ir con ojo, pero los precios son de risa en el buen sentido. Cocina sin pretensiones, pero de buena calidad y todo muy sabroso, que al final es lo que se busca al ir a comer fuera de casa. También tienen vinos de la casa muy buenos. No apto para influencers o gente que busque sitios bonitos, sino para quien quiera comer bien barato, pero muy rico y en un ambiente local aunque se ven algunos extranjeros de vez en cuando. Sólo pagos en efectivo!