Me sentí muy bienvenido y la mesa estaba lista, a pesar de que reservé solo minutos antes. Opté por el menú del día para almorzar y fue una experiencia deliciosa por no más de 18 euros. Prueba la sopa de crema dulce tal como aparece en la foto, ¡es maravillosa! El ambiente es especial ya que ponen jazz vocal como música de fondo. ¡Visita su página web y mira el programa de música! ¡Volveré por más experiencias!
El restaurante y el personal han hecho su mejor esfuerzo, pero la decoración estilo de los años 80 no es ni moderna ni tradicional. La comida es buena y sorprendentemente no tan salada en comparación con la mayoría de los restaurantes catalanes.
Restaurante espectacular,acogedor y elegante,personal super atento y amable,comida de carta menú laborable muy variado y comida elaborada,conclusión bajo mi punto de vista es imprescindible,ojo reservar mesa acostumbra a estar lleno.