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Reseña
★
Estábamos hambrientos y paramos a cenar en este bar de la calle. Pedimos al dueño que nos preparara una variedad de tapas a su elección, creyendo que seguiríamos la fórmula española habitual (tapas junto con el vino). Pedimos siete tapas y dos botellas de vino tinto, esperando gastar alrededor de 15/20€ por persona. Sin embargo, al final de la comida, recibimos una cuenta increíble de casi 120€, que incluía dos platos de queso muy insípido servido en lonchas con aceite por 13€ cada uno, y un plato de carne con patatas fritas, muy bueno pero pequeño, que costaba 21€!! Soy italiano y sé reconocer cuándo la carne vale la pena el precio.