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Reseña
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Servicio: Un 10. Paramos en Tomiño en medio de un viaje. Era de noche y muy tarde y aunque estaba todo el local lleno, nos dijeron que nos sentaramos avisando aue quizas tardarían. Nos invitaron a un pincho para aguantar la espera pero al final tampoco esperamos tanto. El camarero muy amable y siempre dispuesto a recomendar y favorecer nuestra estancia. Comida: Calidad precio está fenomenal. Con mucha variedad de platos y tapillas a escoger. Es especialmente recomendable la tarta casera de la abuela , el camarero nos la recomendó y dio en el clavo! ESPECTACULAR! Ambiente: terracita en una plaza, muy acogedora.