No puedo comentar la comida porque tan pronto como entré le pregunté si había espacio para dos y me dijeron que era imposible en algo normal. Pero pensamos en tomar una cerveza porque la terraza estaba vacía, pero después de minutos de esperar a alguien en el bar, nadie apareció. Parece que tenían muchos clientes...
Hace varios años renovaron las habitaciones, son sencillas y no sé cómo describir la relación calidad-precio. El restaurante se especializa en guisos a buen precio y bien cocinados, aunque la atención podría mejorar.