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Reseña
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Estuvimos un fin de semana de septiembre, el trato del personal es bueno, amabilidad y rapidez para el check-in check-out. La habitación económica interior que elegimos olía bastante a pintura, realmente estaba como recién reformada, muy limpia, pero con ese olor que no sabes bien si es humedad? Había algún que otro insecto de la humedad por el suelo vimos como o de ellos. La cama muy cómoda, la equipación aunque algo desactualizada, suficiente (una tv minúscula alejada de la cama, armarios reformados pero no nuevos... El precio fueron la noche por booking. El baño también muy limpio como toda la habitación. Tienen servicio gratuito de toallas (de muy buena calidad! para ir a la playa que está justo delante del hotel. Hay parking público cerca a unos metros del hotel, pero en temporada alta puede ser difícil encontrar plaza. Una pega importante para mí fue que la habitación no tenía nada de terraza ni un espacio donde poner las cosas mojadas cuando vuelves de la playa (bañador, aletas.. Hay muchos hoteles que tienen habitaciones interiores pero aún así cuentan con una terracita o balcón, más si cabe cuando se trata de un hotel de playa... Los dos restaurantes de abajo son propiedad del hotel, la pizzeria es correcta, nada del otro mundo, el otro, más elegante, tiene una cocina cuidada, cenamos una noche y muy bien, nada caro, con música en directo y viendo el mar en su terraza! Tiene ascensor y un solarium en la azotea del edificio. En resumen, recomendable aunque algo subido de precio, pero teniendo en cuenta que estás en Llafranc, en primera línea de playa, quizás hay que asumir que parte importante del precio de la habitación se debe más a la ubicación que al propio servicio que estás comprando.