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Reseña
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Un lugar tranquilo para comer. El trato de las camareras muy agradable y atentto. La comida muy buena. Mi menú de hoy han sido unas lentejas en una enorme fuente metálica para servirme cuanto quisiera, bacalao con tomate y pastel de queso con mermelada de frambuesa. Las lentejas estaban riquísimas. El bacalao, era un plato enorme con 2 piezas grandes en su punto, con patatas fritas y el tomate con cebolla y pimientos. Y el pastel de queso totalmente aconsejable y delicioso: suave, untuoso, cremoso, dulce...Mmmm... para chuparse los dedos. De hecho he pedido otra ración para llevar. Felicidades a la cocinera y a las camareras. Muy amables conmigo. Una comida estupenda. Recomiendo a cualquiera...