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Reseña
Recuerdo, cuando era niño, que el autobús que iba de Jerez a Ronda hacía una parada en esta venta. Los niños solíamos subir por la pendiente del monte que hay detrás, intentando llegar a su cima, hasta que el chófer tocaba la bocina anunciando la inminente salida y bajábamos corriendo, a veces rodando. En aquellos años, era la única venta de la zona, pero el tiempo ha cambiado; se construyó una gasolinera y hasta tres ventas más al borde de la carretera. La Venta Salas se ha quedado a unos cien metros del asfalto y para llegar a ella hay que entrar dando varias vueltas por diversas rotondas en dirección a Algodonales. Por eso, es la menos frecuentada de las ventas de la zona, especialmente p...