4 /5
Reseña
★
★
★
★
Recomiendo compartir la provolone y la carne a la piedra, que es muy divertido prepararla. Noté que la salsa de tomate es natural y tiene acidez, lo que puede hacerte sentir mal si comes demasiado, como me pasó a mí. Utilizan un horno de leña que le da un toque especial a la deliciosa comida. El ambiente es muy tranquilo y relajado, algo discreto ya que se encuentra dentro de un grupo de villas residenciales. La atención al cliente es muy educada y amable, siempre atenta a que no te falte nada y a que no haya platos vacíos desde hace rato. La decoración es un poco antigua, algo cargada, pero con personalidad y recuerdos. También cuenta con terraza y áreas cercanas para que jueguen los niños....