4 /5
Valoración media
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El hotel es fantástico. Es un hotel renovado, la habitación era completamente nueva y muy bonita y confortable. El personal del hotel es muy atento. La mujer que nos dio la bienvenida en el check-in era excepcional. Tuvieron un gran detalle con nosotros, porque nos dieron una habitación superior a la reservada!! Lo único que le falta a la habitación es un buen secador (el que había era flojo) y acondicionador del pelo, que no había! Las vistas son preciosas desde la habitación. Los desayunos son fantásticos, muchísima variedad y todo muy bueno. La cena estuvo bien, pero no fantástica como el desayuno. Es decir, hay variedad y la comida en general muy bien, pero a las carnes y algunos platos les faltaba algo de elaboración. Es un buffet para muchísimas personas y aun así, está todo bastante bueno. La zona de la piscina es muy bonita. El entorno en la misma playa es una pasada. El spa tiene lo básico, pero estuvimos solos y muy bien atendidos y está limpísimo. Nos pusieron un té de cortesía. Lo único es que no hay reloj para avisar que se acaba el tiempo y no pudimos probar las camas calefactables. Tampoco hay duchas en el spa, para arreglarte tras la sesión y eso lo echamos de menos bastante. En definitiva, un hotel muy especial y para volver. Lo mejor, insisto: el personal. Un