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Valoración media
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Una gozada para los sentidos. Todos. Desde la música, pasando por la decoración, el olor, el trato personal y por supuesto los sabores. La carta es amplia y completa, todos los ingredientes son de la zona. Todos. Incluso la cerveza es artesana de Conil. La verdura, la ternera retinta, atún de almadraba, el pan tambien artesano, el aceite que acompaña etc. Los precios muy asequibles teniendo en cuenta la calidad y lo diferente de los platos. Un rinconcito precioso al que espero volver muy pronto. Gracias.